Dado
el mercado de vivienda social consolidado en Chile a raíz de las políticas
neoliberales implementadas post golpe de estado, emergen figuras que facilitan
el funcionamiento del mercado, asegurando el encuentro entre la oferta de la
demanda (Farías, 2014). Uno de estos mecanismo son las EGIS (Entidades de
gestión inmobiliaria social) o ahora llamadas Entidades Patrocinantes. El rol
que juega esta figura en las relaciones que se establecen en el mercado de la
vivienda de interés social, serán abordados desde la idea de performatividad de
Callon (1998), entendiendo esta como el uso de un aspecto de la economía por
parte de un actor, y la transformación del entorno por este aspecto. La
performatividad aleja la idea de que las teorías y dispositivos económicos son
neutrales y no tienen efecto sobre la realidad tanto al ser generados como en
su uso y aplicación.
Entendiendo
la EGIS desde esta óptica, el modo de funcionar de esta será relevante en los
resultados que genera, tanto a nivel de las relaciones de los actores que
coordina –beneficiarios, estado y constructoras- como a nivel del producto que
busca entregar –los conjuntos de vivienda.
La
política de vivienda social en si ha demostrado tener importantes efectos y
externalidades, dado su modo de funcionar, el más importante de ellos es en la
configuración de las ciudades chilenas, en las que ha aparecido una fuerte
segregación socio espacial, relegando a las familias de menos ingresos a las
zonas periféricas (Hidalgo 2007, Farías 2014). Esto es resultado de las débiles
regulaciones y especificaciones respecto a la ubicación de los conjuntos de
vivienda social, lo que permite a las inmobiliarias comprar terrenos en la
periferia, los que son atractivos por su bajo precio y por su tamaño que permite
construcción a gran escala, ambos aspectos que reducen costos y permiten
maximizar ganancias.
Esto
ha implicado cambios en la política de vivienda, sin embargo estos no han
tenido grandes efectos en las dinámicas segregadoras. La política de vivienda
social neoliberal tuvo las erradicaciones forzadas como punto de inicio, y
durante mucho tiempo las dificultades que enfrentan las familias confinadas a
las periferias no vieron otra opción posible. Hoy que los efectos negativos de
esta dinámica, como el poco acceso a servicios, a transporte, los largos
tiempos de viaje, entre otros, han puesto el foco en el tema de la calidad de
la vivienda y de la nueva vida en la vivienda entregada. Y con esto han surgido
grupos que se niegan a ser expulsados del lugar donde han vivido durante toda
su vida (Sugranyes, 2011) , así como también organizaciones que han tomado como
misión ayudar a cambiar estas dinámicas y poder contribuir a la obtención de
una vivienda que no genere creciente exclusión (Atria, 2009).
Esto
muestra como dentro de un marco de normas definidas, ciertos actores buscan
generar resultados diferentes de los usuales. Es decir hay una búsqueda por
hacer performativa la acción, con otra idea de la realidad, o cuestionando la
realidad existente. Estos actores deben encausar su acción a través de los
canales establecidos y los aspectos económicos que ya están en juego. Así
podemos entender a la EGIS como un dispositivo, que no es neutro, ni en su
diseño ni en su aplicación. Vamos a entender un dispositivo socio-técnico bajo
el concepto de mediadores de Latour (2005), como elementos que “transforman, traducen,
distorsionan y modifican los significados o los elementos que se supone
transportan" (Latour 2005, p.39), a diferencia de los intermediarios que solo
transportan, sin alterar lo transportado. En este caso entenderemos lo
transportado como el proceso de gestión, y diremos que se puede transformar y
modificar, ya que la figura de la EGIS tiene diferentes formas de funcionar,
las que pueden distinguirse a priori por el tipo: pública, privada con fines de
lucro, o privada sin fines de lucro, sin embargo siguen siendo la misma figura
que tiene la misma función y atribuciones (MINVU, 2013).
Uno
de los elementos que la literatura reporta como distintivo entre los tipos de
EGIS, es la relación más o menos cercana con alguno de los actores, lo que
generalmente viene dado por sus objetivos. En este contexto destacan las EGIS
privadas sin fin de lucro como particularmente cercanas a las comunidades, y
esto también se refleja en sus objetivos, que están orientados hacia la
comunidad, en contraste de EGIS privadas con fin de lucro que se orientan a la
ganancia y tienden a enfocarse en atraer a constructoras y generar ganancias
propias (SUR 2011, Ellen y Voicu 2006). En base a esto, es importante no solo
observar la EGIS como mediador que permite diferentes configuraciones, sino
también a las personas que performan estas configuraciones, y las redes
asociadas, las relaciones personales que sustentan la gestión de una EGIS con
los actores involucrados (Granovetter, 1985). Esto es entender a la EGIS como
un nodo en el que relaciones confluyen, un espacio donde se forman redes para
la consecución de un fin: la producción y entrega de una vivienda.
Tomando
en cuanta estos elementos, se examinará diferentes tipos de gestión de EGIS, y
además de ver en que difieren en su gestión, se observará sus resultados y las
redes que conforman. Entonces, la pregunta que guía esta investigación es la
siguiente: ¿Los diferentes modelos de gestión que pueden desarrollarse bajo
el modelo de las Entidades de Gestión Inmobiliaria Social (o Entidades Patrocinantes)
generan procesos de acceso a la vivienda y resultados diferentes? De ser así,
¿Cuáles son estas diferencias y como son las redes que articulan?
Para
poder abordar esta pregunta, la metodología a utilizar será analizar al menos tres casos de EGIS, que
tengan gestiones diferentes, poniendo especial atención en el proceso por el cual organizan la
demanda y gestionan la construcción de la vivienda, se observarán sus
resultados en calidad de la vivienda (tamaño y ubicación), y se establecerán
las redes que están asociadas a esta gestión y los actores que involucra. Este análisis será realizado en base a fuentes secundarias y revisión de documentos.
Resultados:
Una
revisión de literatura permite ver que existen algunas diferencias entre las
diferentes tipos de gestión. Sin embargo no es posible asociar un resultado
específico a cada una, siendo los
resultados diversos. Un elemento que si muestra una asociación es el tamaño de
los proyectos y el tipo de EGIS. Proyectos de 50 a 100 viviendas predominan en
EGIS públicas, para EGIS privadas, con y sin fin de lucro, el tamaño usual es
de 101 a 150, y proyectos de 151 a 200, o de más de 200 viviendas solo se
presentan bajo la gestión de EGIS privadas con fin de lucro, esto pese a que
hay un esfuerzo por mantener un limite de 150 viviendas por proyecto. Tamaños
mayores generalmente están asociados con mayor distancia de la ciudad y los
servicios, pues suelen encontrarse en la periferia.
Como
casos particulares de gestión aparecen en la literatura dos: TECHO y el MPL.
Ambos se articulan como EGIS privadas sin fines de lucro. La primera es una
fundación que se configura como una organización con una misión respecto a la
erradicación de campamentos. Genera una red de voluntarios con los que
interviene en diferentes campamentos, ayudándolos y acompañándolos de modo
integral, y promoviendo la transición a la vivienda definitiva, siendo quienes
gestionan esta transición. Dentro de sus preocupaciones esta el poder brindar
una vivienda de calidad, lo mejor situada posible y generar el plan de
habilitación social correspondiente (Atria, 2009). La particularidad es su red
de voluntarios, que es muy extensa y reúne a estudiantes, secundarios y
universitarios, quienes dan vida a una red de apoyo muy densa para las
familias, generando vínculos entre ellos.
Por
otro lado el Movimiento de Pobladores en Lucha, es un movimiento que surge de
la toma de Peñalolén, luego de su erradicación reubicando en diferente comunas,
así surge este grupo que liderado por pobladores y universitarios, se
resistieron a la erradicación, pues no querían salir de la comuna en la que
habían vivido toda su vida. Así deciden organizarse y generar su propia EGIS
para gestionar su propio proyecto de vivienda. En este proceso son apoyados,
acompañados y asesorados por estudiantes universitarios. Ellos son gestores y
demandantes al mismo tiempo, y logran gestionar, pero además son quienes
construyen, pues con el tiempo generan la empresa “Emepeele” la que el 2011 ya
estaba construyendo tres proyectos de vivienda (Sugranyes, 2011).
Nuevamente
se ve un nexo entre voluntarios externos y los pobladores, pero de una
naturaleza diferente, con un enfoque y agenda política, y con objetivos acordes
a esto. Posteriormente de este núcleo deviene el Partido Igualdad.
Al
realizar esta revisión de literatura enfocada en casos particulares y en
caracteristicas de las EGIS, que incluyó una búsqueda de fuentes de datos sobre
esta entidad de gestión, se cuestiona la metodología planteada en un comienzo,
considerando la opción de estudiar uno de los dos casos mencionados o los dos
para poder establecer comparaciones en la performatividad de dos modelos de
gestión diferentes en el marco de la EGIS privada sin fin de lucro.
Bibliografía:
Atria,
J. (2009). Capital Social y Voluntariado: claves para un
financiamiento solidario de la vivienda social. El caso de la fundación Un
Techo para Chile.Revista INVI, 22(61).
Callon, M. (1998) ‘Introduction: The
Embeddedness of Economic Markets in Economics’, in M. Callon (ed) The laws of the markets: Blackwell
Publishers/ The Sociological Review.
Ellen, I. Voicu, I. (2006). Nonprofit Housing and Neighborhood Spillovers. Journal of Policy Analysis and Management, Vol. 25, No. 1 (Winter, 2006), 31-52
Farías, I. (2014). "Improvising a market, making a model: social housing policy in Chile". Economy and Society.
Granovetter, M. (1985). Economic Action and
Social Structure: The Problem of Embeddedness, Requena, F(ed) Análisis de redes sociales: orígenes,
teorías y aplicaciones.
Hidalgo,
R. (2007)."¿Se acabó el suelo en la gran ciudad? Las nuevas periferias
metropolitanas de la vivienda social en Santiago de Chile". Revista
EURE, v.33 n98, Santiago.
Latour,
B. (2008). Reensamblar lo Social; Una introducción de la teoría del
Actor Red. Buenos Aires, Manantial.
Ministerio
de Vivienda y Urbanismo (2013). "Cuáles son las obligaciones de las
Entidades Patrocinantes". Recuperado el 25 de agosto de 2014,
de http://proveedorestecnicos.minvu.cl/2013/12/cuales-son-las-obligaciones-de-las-entidades-patrocinantes/
Sugranyes,
A. (2011). "La reconstrucción social del subsidio habitacional" en
Centro Cooperativo Sueco, El camino posible: Producción social del Hábitat
en América latina (pp. 45-56). Ediciones Trilce.
SUR Profesionales Consultores (2011). Investigación del funcionamiento de las Entidades de Gestión Inmobiliaria y Social en la Política Habitacional. Santiago, Chile.
SUR Profesionales Consultores (2011). Investigación del funcionamiento de las Entidades de Gestión Inmobiliaria y Social en la Política Habitacional. Santiago, Chile.
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